martes, 6 de mayo de 2014

El colegio Fe y Alegría de Jicamarca desafía a la pobreza con la lectura

El colegio público de Lima con mejor rendimiento está en Jicamarca
¿Por qué un profesor decide dormir no más de 5 horas diarias y hacer un viaje interprovincial Callao-Lima-Huarochirí de dos horas y media para llegar siempre 25 minutos antes de las 8 a.m.? “Yo disfruto enseñando en este colegio. Me identifico con cada alumno. Veo en cada uno de ellos un proyecto, una oportunidad”. El maestro Juan Villegas, de 33 años, enseña música en esta escuela rodeada de cerros y casitas de madera.

Aquí, los 35 profesores reciben el mismo sueldo y beneficios del Estado para el sector público. Tal vez por eso las palabras del docente resultan extrañas, ajenas en estos días en los que solo se habla del último puesto que ocupamos en la evaluación PISA y de lo mal que estamos. “A los profesores de este colegio nos gusta enseñar. Estamos comprometidos y queremos demostrar que las cosas pueden cambiar”, dice. Este colegio ocupa, también, el primer lugar de todos los Fe y Alegría de Latinoamérica en comprensión lectora: hay niños de 13 años que han leído más de 150 libros.

lunes, 5 de mayo de 2014

En el centenario de la Primera Guerra Mundial, seleccionamos una decena de libros con los que tratar de entender la Gran Guerra y otros conflictos armadosOnce libros bélicos para adentrarse en la barbarie de la guerra

La Gran Guerra, vista a ras de suelo y condensada en unas pocas páginas, apenas un centenar, para ofrecer un retrato magistral e íntimo de la atrocidad bélica. El francés Jean Echenoz se tropezó un buen día con el diario de un combatiente y, acto seguido, decidió aproximarse a ese «drama de hace un siglo» con un lenguaje contemporáneo. Tal como ya hizo con las biografías mínimas de Maurice Ravel, Émil Zapotek y Nikola Tesla, Echenoz borda un relato de intimidades y barbaries mientras avanza junto a cuatro jóvenes franceses a través de la primera guerra tecnológica del siglo XX. «No quería hacer una ópera: quería explicar el horror, el aburrimiento… No es para nada un relato épico; de otra manera, me habría sido imposible escribirlo», explicaba el propio Echenoz durante una reciente visita a Barcelona.